Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.
Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú.
Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las “ies” a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.
Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos.
Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en si mismo.
Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar.
Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante.
Muere lentamente, quien abandona un proyecto antes de iniciarlo, no preguntando de un asunto que desconoce o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.
Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar. Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una espléndida felicidad.
Pablo Neruda
11 Març 2013 a les 7:44
preciós poema de Neruda!
11 Març 2013 a les 7:49
Siiii, ens agrada mooolt 😉
11 Març 2013 a les 19:38
😉 segur q serà un viatge fantàstic
11 Març 2013 a les 11:48
Tota la raó 🙂
11 Març 2013 a les 12:28
quanta raó!!!!! 🙂
11 Març 2013 a les 12:35
Ens va agradar i per això l’hem posat!!! Petonsss
25 Març 2013 a les 20:08
M’encanta aquest poema. Enhorabona als dos que fareu realitat el vostre somni
26 Març 2013 a les 13:21
Moltes gràcies!!!! En tenim moltes ganes!!