Podemos decir que con Montse nos conocemos de hace mucho tiempo, de hecho casi desde que ella nació, porque casualmente yo estaba en casa cuando llegó, y es que tengo el privilegio de ser su hermano. Con Eva la pasión de los vinos y los viajes las hizo conectar desde el primer momento.
Apasionada, teatral, y muy divertida a ratos ;), no ha ayudado a descubrir rincones de Barcelona donde catar vino, comer y en sus viajes de mochila a la espalda no ha descubierto algunas tierras lejanas.
Para ella la cocina siempre ha sido una gran pasión, y desde la cocina de un piso de treinta y cinco metros cuadrados que compartíamos, nos deleitaba con platos llenos de ingenio, que desde hace un tiempo ha decidido compartir con todo el que quiera, mediante las redes. Sita Gastronòmica es el nombre de su blog, y entre recetas ingeniosas de elaboración no demasiado complicada, también nos recomienda rincones gastronómicos, donde el paladar y la cartera se encuentran en un equilibrio muy interesante para bolsillos relativamente modestos.
Y deseando seguir compartiendo viajes y vino con ella, os dejamos con…
Los 5 vinos que hacen viajar a Montse:
1.- Libalis de Castillo Maetierra: el primer vino blanco que adoré, me lleva a comidas a la Barcelona de mis juventudes.
2.- Verema tardana de la Cooperativa de Falset Marçà: este vino tiene una doble dirección en un viaje nueva de descubrir que los vinos pueden ser dulves; vuestro piso del Raval y la visita a Ètim en nuestra primera escapada al Priorat.
3.- Acústic Blanc del Celler Acústic: y el viaje por los sentidos que supuso la visita al restaurante Celler del Àspic.
4.- Balma de Mas Bertran: un cava que me gustó mucho y que compramos al Cris de la bodega Bonavista, me llevó y quiero que me siga llevando a las comidas con los arroces de Javi.
5.- Martin Codax de la bodega Martin Codax: un viaje de futuro, este verano a Galicia.